Cristiano Ronaldo es igualmente adulado por su brillante carrera deprotiva como criticado por su gusto por el lujo y sus estallidos de ira, muestra de una personalidad forjada frente a la adversidad y que ahora enfrenta su prueba más difícil con las acusaciones de violación en Estados Unidos.
"Niego firmemente las acusaciones en mi contra. La violación es un delito abominable que va en contra de todo lo que soy y aquello en lo que creo", se defendió en Twitter el futbolista portugués de 33 años La demanda, que se refiere a supuestos hechos ocurridos en 2009, amenazan con ensombrecer la historia de Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro (33 año): un "self-made man", huérfano de padre y desarraigado en la adolescencia antes de convertirse en una estrella planetaria.
Para alcanzar el éxito, el delantero de la Juventus de Turín ha tenido que mostrar una ambición casi "anormal", en palabras de Zinédine Zidane, su antiguo entrenador en el Real Madrid. Fue este impulso el que lo llevó desde la pequeña isla de Madeira en el océano Atlántico hasta Lisboa, con tan solo 12 años.
Un desarraigo muy difícil para el frágil niño, blanco de las burlas de sus compañeros en el Sporting de Portugal debido a su fuerte acento isleño.
"Se enojaba y peleaba mucho. Traté de protegerlo, pero a veces regresaba llorando a casa", contó a la AFP José Semedo, también futbolista y uno de los mejores amigos de la estrella.
Un clan
Este irascible carácter le ha valido a Ronaldo 11 tarjetas rojas en su carrera, la última a mediados de septiembre en Valencia (2-0), donde sus lágrimas fueron captadas por todas las cámaras.
Una "inestabilidad emocional", según las palabras de uno de sus primeros entrenadores, que se explica quizás por la figura de Dinis, su padre, un jardinero municipal con problemas con el alcohol que murió en 2005, cuando el futbolista tenía 20 años.
Su madre Dolores admitió por su parte haber intentado abortar cuando estaba embarazada de Cristiano, su cuarto hijo. Es no obstante un elemento esencial en la vida de su hijo, quien tiene relaciones muy cercanas, casi de clan, con sus allegados, en particular con su agente Jorge Mendes (52 años), padrino de su primer hijo, Cristiano Jr.
Después de haber mantenido una relación durante cinco años con la modelo rusa Irina Shayk, el ex atacante del Manchester United (2003-2009) y del Real Madrid (2009-2018) inició una relación con la española de origen argentino Georgina Rodríguez, con quien tuvo en 2017 una hija, Alana Martina. Anteriormente había tenido a Cristiano Jr (8 años) recurriendo a un vientre de alquiler, un procedimiento que volvió a utilizar para sus gemelos Eva y Mateo (1 año).
Fuera de ese círculo familiar, Ronaldo se describe a sí mismo como una "persona solitaria", ansiosa de preservar su privacidad. Por ello, eligió vivir en una urbanización ultra segura cerca de Madrid o que se instalara este verano en dos villas de lujo en la colina que domina Turín, sobre la iglesia de la Gran Madre, según la prensa italiana.
"La gente me tiene celos"
Con un físico esculpido por horas de musculación y un ego sobredimensionado, Ronaldo suscita tanto la admiración como el rechazo. "Como soy rico, soy bello y soy un gran jugador, la gente me tiene celos", declaró en 2011.
Asimismo, el multimillonario futbolista generó polémica en 2012 en una España sacudida por la crisis económica, al decir que estaba "triste" por su situación en el Real Madrid, antes de forzar un contrato revisado al alza, que le hizo todavía más millonario.
Durante la investigación por fraude fiscal en España, una causa cerrada mediante un acuerdo con la justicia que incluyó el pago de 16,7 millones de euros ($us 19,3 MM), se mostró arrogante en el tribunal.
El quíntuple Balón de Oro es el tercer deportista mejor pagado del mundo, según la revista Forbes, con ingresos de 108 millones de dólares en 2017.
Siempre con el cabello engominado y pendientes de diamante, se complace en hacer pública su opulencia en las redes sociales, donde muestra su estilo de vida ostentoso, bólidos relucientes, avión privado. Sus vacaciones, las pasa en un yate en Grecia o en un palacio en Marrakech.
El 'empresario' Cristiano Ronaldo ha hecho de su nombre una marca, que luce en una línea de ropa interior, un perfume y una cadena de hoteles. Así como en un museo en Madeira, donde comenzó el ascenso de esta ambiciosa estrella.
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