Su objetivo es aportar al equipo de la Villa Imperial para evitar su descenso de categoría, toda vez que el conjunto de la banda roja es último en el punto promedio con 1.1081. “Trataré de dejar a Nacional Potosí en lo más alto de este torneo Clausura”, dijo el futbolista. Al plantel también llegaron los españoles Jon Andoni Azpillaga (arquero) y Bruno Pascua (delantero). “Somos una pequeña familia”, indicó el zaguero, pero que en el equipo se desenvuelve como volante de contención.
¿Cómo se dio su llegada a Nacional Potosí?
Tenía la chance de firmar en una de las mejores ligas de Asia, Vietnam, pero la llamada de un agente (‘Pepe’ Delgado) y del DT Juan Márquez hicieron despejar mis dudas. Recorrí más de 20.000 km para apostar por un gran reto personal y profesional. Quiero ayudar a Nacional Potosí a conseguir su objetivo.
¿Qué conocía del fútbol boliviano?
Gracias a mis compatriotas -Edu Moya (gran amigo y uno de los principales culpables de que esté en Bolivia), Juan Miguel Callejón, José Luis Sánchez Capdevila, Gerardo García Berodia, Félix Quero- he estado en contacto con la liga (boliviana) y conociendo más la filosofía del fútbol.
¿Cuál fue su primera impresión tras su llegada a Potosí se adaptó a la altura?
Me había informado sobre la altura y, pese a estar mentalizado, tras dos meses de estar aquí no me he acostumbrado. Jugar en el estadio que tiene mayor altura (sobre el nivel del mar) a nivel mundial, no es nada fácil. La sensación es difícil de explicar y pese a encontrarme cada día mejor, cuesta mucho respirar y recuperar en momentos de gran esfuerzo como sucede en cada partido.
Su puesto natural es defensor central, pero lo hemos visto de volante central, más adelante...
A lo largo de mi carrera he jugado en varias posiciones en la zona defensiva (central, mediocentro e incluso lateral). Me siento muy cómodo en cualquiera de esas posiciones. Aquí en Bolivia mi entrenador (Juan Márquez) está confiando en mí como volante central, tratando de dar equilibrio al equipo y dando más opciones en la salida de balón.
¿A los cuántos años inició su carrera futbolística? ¿Tiene otra actividad?
Llevo jugando al fútbol desde mis cuatro años y tenía que entrenar con gente que me sacaba dos años de diferencia. Profesionalmente considero que a los 18 años di un salto importante en mi carrera.
Soy licenciado en Educación Física y modelo internacional, trabajo que puedo compaginar muy bien con el fútbol. He tenido la suerte de hacer campañas publicitarias con Cristiano Ronaldo, para KFC, Samsung y trabajar con grandes fotógrafos de todo el mundo.
¿En Bolivia se le ha presentado alguna propuesta para ejercer su carrera de modelo?
He tenido alguna propuesta, pero estoy intentando contactar con las mejores agencias porque es un gremio en el que tienes que tener cuidado y estar muy bien asesorado. Me encantaría trabajar en Bolivia en este sentido también, por supuesto. Estas primeras semanas fueron de adaptación, pero desde ya estoy disponible a escuchar ofertas (risas).
Entonces, ¿su historia encaja con el dicho de que no todo en la vida es fútbol?
Soy de los que piensan que debes luchar por tus sueños y hacer lo que realmente te hace feliz. En mi caso, la respuesta a eso se llama fútbol, pero es cierto que debes pensar en el futuro y es por ello tengo una carrera universitaria. Además, lo compagino con mi trabajo como modelo. Me puedo dedicar a ello y pasarla bien en mi tiempo libre cuando no estoy entrenando.
¿Qué tiene que lograr Bidari para decir, misión cumplida?
La vida te pone obstáculos, no límites. Mi forma de entender el fútbol y la vida en general está basada en la ambición y en hacer lo que realmente te apasiona. No me pongo objetivos a largo plazo, no he venido a Bolivia para pasar desapercibido. Quiero hacer algo grande y para ello trataré de dejar a Nacional Potosí en lo más alto de este torneo Clausura. A partir de ahí, seguiremos soñando.
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